El vinilo esmerilado es conocido por su capacidad para dejar pasar grandes cantidades de luz, al mismo tiempo que dificulta la vista desde el exterior, proporcionando mayor intimidad a sus espacios sin perder la iluminación natural. Además, es más resistente que un vinilo común frente a factores externos como la lluvia o el calor.

Existen vinilos esmerilados con diferentes características, dependiendo de las necesidades de quien lo utilice. Algunos filtran la cantidad de luz solar, mientras que otros permiten que fluya más libremente, aunque siguen protegiendo contra la radiación solar y aislando el calor. También pueden adaptarse a distintos diseños, desde líneas sencillas hasta logotipos o dibujos más complejos.

Usualmente, los vinilos esmerilados se utilizan en la decoración de espacios, ya que sus cualidades translúcidas aportan un toque distintivo a cada lugar, dependiendo de cómo y en qué superficies se usen. Sin embargo, también se emplean para señalizar, dividir ambientes u otorgar privacidad sin obstruir la entrada de luz.

Estos vinilos suelen tener una gran resistencia y, al ser autoadhesivos, son muy versátiles. Además, si en algún momento se desea retirarlos, se pueden remover fácilmente sin dañar la superficie de vidrio. Por otra parte, fortalecen los vidrios en los que se aplican, añadiendo una capa protectora sin perder su calidad en términos de decoloración, desprendimientos o grietas.

El vinilo esmerilado tiene múltiples funciones, lo que deja espacio a la creatividad para aprovechar todas sus características. Este material puede utilizarse en diversos espacios, como hogares, oficinas, negocios o edificios, y aplicarse tanto en puertas como en ventanas, e incluso en otras superficies si así se desea.